Erythrolamprus bizona y Lampropeltis son géneros de serpientes que imitan a las serpientes coral venenosas, pero tienen características clave que las diferencian. Una distinción importante es que Erythrolamprus bizona posee dentición opistoglifa, lo que significa que tiene colmillos traseros y una saliva tóxica. Aunque no es altamente peligrosa para los humanos, esta toxicidad puede causar efectos locales en la piel, como dolor, hinchazón y enrojecimiento tras una mordedura. Esta característica biológica la distingue de las Lampropeltis, que carecen de veneno y no representan riesgo tóxico para los humanos.
En Colombia y Panamá pueden convivir ambas serpientes. El manejo de estos animales sin una identificación precisa de su especie puede resultar en accidentes, por lo que es aconsejable no interactuar con ellos basándose únicamente en su apariencia.
Si quieres leer el artículo de un accidente por Erythrolamprus bizona te dejo el URL: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0735675724004583